En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad cada vez más apremiante, las organizaciones enfrentan el desafío de reevaluar su relación con el medio ambiente, especialmente en lo que respecta al agua, un recurso indispensable pero limitado. En este breve artículo, exploraremos el impacto de la crisis del agua desde la óptica de la sostenibilidad organizacional y cómo cambiar el mindset de las personas dentro de las organizaciones puede ser clave para abordar esta problemática de manera efectiva.
El Impacto de la Crisis del Agua en la Sostenibilidad Organizacional:
El agua, esencial para la vida y fundamental para diversas actividades humanas y empresariales, se encuentra amenazada por la sobreexplotación, la contaminación y los efectos del cambio climático. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima (como vimos en una de las exposiciones del 5to. encuentro internacional de gestión humana y sostenibilidad realizado por ACRIP en días pasados) que para el año 2050, al menos una cuarta parte de la población mundial vivirá en países afectados por escasez crónica y recurrente de agua.
Desde una perspectiva organizacional, la escasez de agua representa un riesgo significativo para la continuidad de las operaciones, la reputación corporativa y la responsabilidad social empresarial. Además, el agotamiento de los recursos hídricos puede generar conflictos con las comunidades locales y afectar la cadena de suministro de las organizaciones y por tanto la continuidad de las mismas.
Cambiando el Mindset para la Sostenibilidad del Agua:
Con base en lo anterior y para abordar la crisis del agua de manera efectiva, es crucial, además de todos los abordajes comunes que se conocen, el cambiar el mindset de las personas dentro de las organizaciones. Aquí algunas recomendaciones clave, que muchas veces por obvias se dejan resagadas:
- Educación y concientización: se requiere fomentar una mayor comprensión sobre la importancia del agua y los impactos de su escasez entre los colaboradores, desde la alta dirección hasta el personal de operaciones. Esto puede lograrse a través de programas de formación, campañas de sensibilización y sobre todo, para el inmediato y largo plazo, la integración de la sostenibilidad en la cultura corporativa.
- Optimización de Recursos: Implementar prácticas y tecnologías que permitan una gestión más eficiente del agua dentro de las instalaciones, como sistemas de reciclaje y reutilización de agua, tecnologías de conservación y monitoreo del consumo, a la par de campañas de refuerzo para el uso adecuado de la misma.
- Colaboración con Partes Interesadas: Establecer alianzas con gobiernos locales, ONG, y otras organizaciones para promover la gestión sostenible del agua a nivel comunitario (Stakeholders circundantes) y contribuir a la conservación de cuencas hidrográficas y ecosistemas acuáticos.
- Innovación y Desarrollo Tecnológico: Promover la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras para abordar los desafíos relacionados con el agua, como tecnologías de desalinización, sistemas de captación de agua de lluvia, o sistemas de condensación y métodos de purificación avanzados.
- Transparencia y Reporte: Adoptar prácticas de transparencia y reporte sobre el uso y la gestión del agua, proporcionando información detallada sobre el consumo de la organización y sus colaboradores y sus familias, así como las iniciativas de conservación y los objetivos de sostenibilidad relacionados con el agua. En donde la coherencia lo es el todo para lograr ese cambio de Mindset tan necesario.
En últimas, la sostenibilidad del agua no es solo un imperativo ambiental, sino también un componente clave de la sostenibilidad organizacional. Al cambiar el mindset de las personas dentro de las organizaciones, con repercusión en sus circulos familiares, sociales y personales, y adoptar enfoques proactivos hacia la gestión del agua, las organizaciones pueden no solo mitigar los riesgos asociados con la escasez de agua, sino también contribuir positivamente al medio ambiente y a las comunidades en las que operan.
